sábado, 12 de mayo de 2012

Diálogo de John y Yoko

Let me count the ways how I miss you
It's like that oak tree in my childhood garden
It's like that first summer I spent in Egypt
It's like that warm evening you read to me
Both knowing deeply
That it's a good time, a good time for us
Thank you, thank you, thank you

YOKO ONO

Grow old along with me
Two branches of one tree
Face the setting sun
When the day is done
God bless our love
God bless our love

JOHN LENNON

Érase una vez una niña a la que le dolían mucho los pies porque estrenaba cordones, vaqueros y verano. También estrenaba voz y leía en voz alta en un bar oscuro y de atril blanco. Pero también hubo una vez un príncipe sin corona, tan solo ese rizo negro cayendo sobre la frente, ese que con el que jugueteaba cuando está muy concentrado, muy, muy concentrado, como cuando vino a salvarla y le dio sus calcetines y adiós dragones, adiós cuevas: ya solo quedaba una noche de verano, una noche de calor, un Opel Corsa blanco, unos billetes a Liverpool, un paseo a corderetas, un piano, la conversación perdida de John y Yoko entre los colores de la portada de Milk&Honey.

Y, como si viajásemos en el tiempo, como si fuésemos nosotros los que se besan en la portada, los que bajan los ojos, los que buscan la eternidad con la punta de la nariz, tú me dices: “Milk&Honey: yo soy milk porque a ti la leche no te gusta y tú eres honey porque te gusta que te lo diga: hola, honey”.

Y ese “gracias, gracias, gracias” infinito que se me cae entre los dedos.

1 comentario:

Pitt Tristán dijo...

Natalia no deberías llamarte Milk si a él no le gusta la leche, comprendo que es un acto de generosidad pero no tientes al destino.
Besazo, guapa.