jueves, 5 de enero de 2012

El perro del hortelano (o de los segundos potenciales que devora)

Tampoco después, porque después era otro de esos conceptos habían dejado de existir. En el universo real e ilimitado que cabía dentro de la cama de Raquel, nunca era después, siempre era ahora. Y ahora siempre estaba empezando a ser, y era un comienzo demasiado precioso, demasiado intenso y placentero y nuevo y especial como para desperdiciarlo en tonterías. Podríamos salir luego a tomar una caña, decíamos, pero no salíamos. Todo el mundo dice que esa película está muy bien, me gustaría verla, a mí también, pero no íbamos al cine. Hablábamos de nuestros amigos, ya verás, te encantaría, es tan divertido, tan graciosa, tan listo, voy a llamarle, voy a llamarla, podemos quedar un día de éstos, pero no lo hacíamos. No quedábamos con nadie, no íbamos a ninguna parte, no salíamos de su casa, no nos movíamos de su cama, porque yo no tenía bastante.

ALMUDENA GRANDES
El corazón helado

potencial.

1. adj. Que tiene o encierra en sí potencia.
2. adj. Perteneciente o relativo a la potencia.
3. adj. Dicho de una cosa: Que tiene la virtud o eficacia de otras y equivale a ellas. Las cosas muy calientes tienen fuego potencial.
4. adj. Que puede suceder o existir, en contraposición de lo que existe.

Supongo que no lo entiendes; no,
y que por eso borras mis lágrimas.
Supongo que me crees niña
que ha dejado la cuna demasiado
pronto.
Supongo que, cuando no te veo,
sonríes con suficiencia y dices
ya crecerá o si no
ya la soportaré,
ya le haré ver que no es nada,
ya jugaré,
ya le pondré los barrotes de la cuna
otra vez
porque son sólo unas horas al día
porque es una sencilla tontería
y ella no lo sabe ver.

Supongo que no lo entiendes; no,
y que por eso te sigues marchando,
que por eso duermes tranquilo
y piensas que me muerdo las uñas
por el cansancio.
Supongo que me das el chupete
y dices, mañana será otro día.

Hay cosas que se pueden hacer en
pareja
y otras no.
Hay cosas que he de hacer solo.
Mejor que llores solo un instante
a dos horas.

No; supongo que es que no lo entiendes.
Tú sigue alimentando al perro
mientras él muere.

No, amor; no, luz; no, mi vida.
Sin ti se me escapa todo.
Todo se me escapa sin ti.
No, mi luz, mi vida,
no te vayas, no me dejes
dormida.
No, mi vida,
si nos regalan una hora,
vivámosla.
Si nos la quitan,
llorémosla,
pero no huyamos.

Supongo que es que no lo entiendes
o que no quieres escucharme
porque sabes que esas tres horas
(de nada)
son tres horas,
que el minuto que te separa del bus
es un minuto.
Sé que no quieres escucharme
porque en el fondo lo entiendes
y no quieres aceptarlo.

Y los minutos que gastas aquí,
leyendo esto,
son minutos en los que me podrías
estar besando.

____

Lo siento pero hoy que estoy triste me maravilla Münch. También lo siento pero la potencialidad del universo me obsesiona y me fascina.

1 comentario:

Amanecer Nocturno dijo...

Potenciales clientes, lectores, amantes... Me encanta la cuarta acepción de la palabra potencial.
Un besito